Tanto la bomba como el filtro son elementos indispensables para poder disfrutar del baño en las condiciones adecuadas de salubridad e higiene. Por ello, a la hora de construir nuestra piscina debemos saber cuál es el tamaño de la bomba y del filtro que necesitaremos para que la instalación funcione correctamente.
La bomba de la piscina es la encargada de llevar el agua, desde los sumideros o skimmers, hacia el filtro y de devolverla de nuevo a la piscina por medio de las boquillas de impulsión. Las hay de distintos tipos, desde bombas autoaspirantes centrífugas, que succionan el agua para bombearla al filtro de manera constante, hasta bombas de velocidad variable, que se pueden ajustar a las necesidades del usuario, lo que supone un importante ahorro de energía y, por tanto, una reducción del consumo.
El filtro, por su parte, es el sistema que permite limpiar el agua de impurezas. En el mercado podemos elegir entre filtros de arena (que son los más habituales), de diatomeas, de cartucho...
Ambos elementos, la bomba y el filtro, están estrechamente relacionados y hacen posible el baño, pues juntos conforman el sistema de depuración de nuestra piscina. Para saber el tamaño de la bomba y del filtro que necesitaremos tenemos que conocer el tamaño de la piscina, los metros cúbicos que tiene y el tipo de mantenimiento que vamos a realizar, es decir, si vamos a instalar aparatos para limpiar las paredes y el fondo de la instalación que requieran una mayor potencia de bombeo.
El tamaño y la capacidad de la piscina son cuestiones básicas, pues la bomba debe poder mover el agua hacia el filtro y devolverla ya filtrada de nuevo al vaso. Si la bomba es demasiado pequeña, no será capaz de llevar toda el agua y habrá zonas donde el agua no habrá sido filtrada.
Con el filtro sucede algo parecido. Su tamaño debe estar relacionado con el tamaño de la piscina y con el volumen de agua, pero también con la potencia de la bomba. Si el filtro es más pequeño que la bomba, esta llevará más agua de la que el filtro es capaz de filtrar, por lo que lo más probable es que pase agua por el filtro que no ha sido filtrada o que no ha sido filtrada correctamente. Por tanto, el agua que la bomba vierta de nuevo no estará limpia o todo lo limpia que debiera.
Sabiendo el volumen del agua o las medidas, con las que podemos calcular la capacidad de la piscina, podremos saber el tamaño adecuado para nuestra instalación. Si la capacidad oscila entre 40 y 80 metros cúbicos, lo recomendable será una bomba de 0,3 o 0,5 cv y un filtro de entre 350 y 560 mm de diámetro y 50 metros cúbicos de velocidad de filtrado. Para piscinas de entre 75-80 y 90 metros cúbicos, usando un filtro con idéntica velocidad de filtrado, tendremos que elegir una bomba de 0,75 cv. Instalaremos una bomba de 1 cv y un filtro de 600 o 650 mm cuando supere ese volumen, siempre que sea inferior a 130. Para piscinas con una capacidad superior s 130 metros cúbicos, lo más conveniente es elegir una bomba de 1,5 cv y un filtro con un diámetro de 750 mm, o de 2 cv y un filtro de 800 mm si es superior a 170 metros cúbicos.