Los saltadores de trampolín participaron en los Juegos Olímpicos de San Luis el año 1904. Se lanzaron desde una plataforma de 33 metros de altura, y fueron cinco sus competidores: tres alemanes y dos estadounidenses. Desde 1904 y hasta hoy, tras más de un siglo de experiencia, el salto de trampolín se ha determinado como uno de los deportes más refinados y en el que más se han mejorado sus técnicas de entrenamiento.
De estas mejoras técnicas ha surgido la Bubble Machine, un accesorio diseñado especialmente para amortiguar la entrada del saltador en el agua. Al mezclar el agua con el aire que surge de la máquina, se consigue que la superficie sobre la que saltan los nadadores sea menos rígida y así el impacto antes de la inmersión es menor.
Este sistema permite que el atleta se centre en sus acrobacias durante el salto, sin temor a que pueda recibir un impacto peligroso en el agua.
El sistema de la Bubble Machine está formado por un compresor de alta presión y un tanque de aire de gran capacidad. El aire se libera a través de una serie de salidas colocadas en la parte inferior de la piscina.
La Bubble Machine puede ser controlada con un sistema remoto, mediante un mando a distancia, que hará que se abran o cierren las rejillas de ventilación.
De este modo, se puede activar el sistema de burbujeo antes de que el nadador salte del trampolín y detenerlo inmediatamente que éste ha entrado en el agua. La duración media del burbujeo es de siete segundos.
Cuando se activa la Bubbe Machine, el atleta que ejecuta el salto tiene grandes ventajas, ya que el sistema de burbujas hará que el agua sea más espumosa y, de este modo, no actúe como un espejo. El agua en su quietud puede confundir al saltador y alterar su orientación, por lo que puede realizar mal el salto, además de poner en peligro su correcta inmersión y seguridad.
De función similar a la Bubbe Machine, se ha creado el Agitation System. Se trata de un equipo hidráulico, instalado en el palo del trampolín, que rocía agua a la piscina, justo en la zona de entrada de los saltadores.
La instalación de la Bubble Machine puede realizarse tanto en piscinas ya existentes como en aquellas de nueva construcción.