Como la mayoría de instalaciones vinculadas con el bienestar, asociamos el jacuzzi con el lujo, la salud, el placer o la comodidad. Poder bañarse en un jacuzzi es una fantasía que algún día esperamos cumplir, no solo porque lo identificamos con riqueza, sino porque la terapia del agua, o la hidroterapia, se ha demostrado sumamente eficaz para el tratamiento de problemas óseos y musculares.
Está claro que no en todos los baños se puede colocar un jacuzzi, pero si tenemos espacio en el nuestro, es una opción a tener en cuenta, por cuanto su uso conlleva muchas ventajas para nuestra salud. Entre ellas, es menester destacar las siguientes:
Es perfecto para recuperarte después de hacer ejercicio
Si eres deportista, instalar un jacuzzi en casa puede ser una buena idea para los músculos, sometidos a la presión del ejercicio físico. Además de recuperar su tonicidad y elasticidad, previene contracturas y espasmos musculares y reduce la sensación de dolor.
Aleja el estrés y libera tensiones
Pero no solo es ideal para aquellos que llevan una vida activa. Disfrutar de un baño relajante ayuda a liberar tensiones, a minimizar la sensación de ansiedad y a reducir de manera significativa los niveles de estrés.
Mejora la circulación
La hidroterapia favorece la circulación sanguínea, por lo que es buena para tratar problemas de varices, así como otros asociados a ella como la retención de líquido. Pero hay más: algunos estudios apuntan que mantiene la presión arterial a raya y mejora la salud cardiovascular hasta tal punto que reduce las posibilidades de sufrir una afección cardíaca, como un infarto.
Ayuda a paliar las molestias de la artritis
Y no solo de la artritis; también el reuma y cualquier otro problema relacionado con los huesos encuentran mejoría con una sesión de jacuzzi. El agua caliente que sale por los chorros es muy beneficioso para aliviar el dolor.
Mejora los problemas de insomnio
La capacidad de relajación y bienestar que siente una persona cuando está dentro del jacuzzi es tal que le resulta más fácil conciliar el sueño y descansar, por lo que es un buen modo de combatir el insomnio.
Mejora el aspecto de la piel
Además de ser sumamente beneficiosa para los músculos y los huesos, sobre todo si tenemos problemas, la hidroterapia está especialmente indicada para el tratamiento de la piel, sobre todo de problemas tales como la psoriasis o la dermatitis, pues mejora de manera significativa sus síntomas. Y si no tienes ningún problema dermatológico, puedes disfrutar igualmente de las ventajas que tiene el agua caliente sobre la piel, ya que libera toxinas, abre los poros y regenera las células muertas. El resultado es una piel más suave, tersa, luminosa e hidratada.
Tiene poder antiinflamatorio
Es un potente aintiinflamatorio natural que alivia dolores y molestias, pero también contribuye a mejorar la hinchazón e inflamación.
Frente a estas ventajas, el jacuzzi también presenta algunos inconvenientes, a saber:
- Debemos contar con espacio adecuado para instalarlo.
- En algunas viviendas será necesario un estudio para conocer la estructura de la habitación donde se localizará el jacuzzi.
- Su instalación es más cara que una bañera convencional.
- Conlleva un gasto de agua importante, lo que va en contra de un uso responsable del agua.
- Incrementa el gasto energético, puesto que aumentará la factura de luz y de agua.