El sector de las piscinas sigue evolucionando para ofrecer a los usuarios instalaciones cada vez más eficientes y seguras. Soluciones como los ionizadores solares permiten hacer un uso responsable de los productos químicos que añadimos al agua y minimizar los riesgos de estos tratamientos.
Uno de los problemas que siempre sufren aquellos que suelen acudir a las piscinas se debe al uso del cloro. El empleo de este producto químico es necesario para mantener el agua limpia y apta para el baño, pues el cloro es un potente desinfectante. Pero, a menudo, ocasiona problemas en las vías respiratorias, los ojos y la piel. Reducir su uso y, por tanto, los efectos secundarios que provoca es posible gracias a los ionizadores solares.
¿Qué es un ionizador solar y para qué sirve?
Un ionizador solar es un aparato que, mediante un proceso de electrólisis, produce iones de cobre que destruyen los gérmenes presentes en el agua. Este aparato no requiere ningún tipo de instalación ni trabajo de mantenimiento detrás, salvo la limpieza de los electrodos cada quincena.
Su presencia en el agua es totalmente independiente, no exige estar conectado a nada ni impide el baño. Todo lo contrario, este se realiza de manera más placentera pues el uso del ionizador permite reducir el empleo de cloro en un 90 % y el de alguicidas casi en un 100 %, por lo que los usuarios podrán bañarse sin sufrir las molestias de estos productos químicos en su cuerpo.
Como es un sistema independiente que funciona con energía solar, no hace falta estar continuamente midiendo los niveles de pH en el agua, ya que el propio ionizador los regula, aunque sí tendremos que estar vigilando los de cloro, por si estos sufren una alteración que ponga en riesgo el baño.
Ventajas de emplear un ionizador solar en nuestra piscina
Muchas son las ventajas de optar por un ionizador solar para desinfectar nuestra piscina, a saber:
- Acaba con el 99 % de los gérmenes del agua sin tener que usar apenas cloro.
- Reduce el uso del cloro, por lo que se consigue ahorrar producto y evitar molestias ocasionadas por este compuesto químico en nuestro cuerpo.
- Es un aparato que funciona con energía solar, por lo que no requiere el uso de pilas ni baterías ni ningún tipo de vigilancia adicional. Como fuciona de manera autónoma, solo es necesario revisar los electrodos para limpiarlos cada quince días. Nada de realizar tareas de mantenimiento diarias.
- No mancha ni afecta a los trajes de baño ni a las tuberías y demás instalaciones de la piscina.
- Elimina la presencia de algas de manera efectiva sin la necesidad de recurrir al empleo de alguicidas.
- Es responsable con el medioambiente. Como funciona con energía solar, no contamina, no es tóxico y no provoca reacciones perjudiciales para la salud de nuestro planeta.
- Su instalación es sumamente sencilla. El aparato se introduce en el agua, donde permanece flotando, y ya está. No hay que colocar ningún aparato adicional ni es necesario leer farragosas o complicadas instrucciones sobre su colocación.
- Es compatible con el baño.
