Disfrutar de la piscina en condiciones saludables conlleva una serie de cuidados especiales y continuados. No es tanto que el agua deba estar cristalina y brillante sino que el baño no suponga un riesgo para la salud de los usuarios, ya que, si no se realiza un tratamiento adecuado, puede convertirse en un foco de infecciones.
Obviamente, como con todo, podemos delegar estas tareas en una empresa especializada en mantenimiento y limpieza de piscinas, aunque lo habitual es que estos trabajos los realizamos nosotros.
Cómo tratar el agua de una piscina
El agua puede ser tratada de dos maneras: químicamente o mediante la instalación de un purificador de agua.
El tratamiento químico consiste en el uso de una serie de productos en el agua para desinfectarla y favorecer el baño. Los más habituales son los siguientes:
Cómo tratar el agua de una piscina
- Cloro. Evita la aparición de microorganismos que “pudran" el agua y causen posibles infecciones. El cloro también es el encargado de conseguir la transparencia y limpieza del agua. La cantidad dependerá del volumen del agua, de las personas que se bañen, etc. A modo de ejemplo, por cada 15 metros cúbicos de agua tendremos que diluir 20 gramos de cloro. Esta tarea tenemos que llevarla a cabo cada cinco o seis días, cuando no haya nadie. De lo contrario, se pueden producir molestos síntomas, como picores fuertes en los ojos y piel o incluso quemaduras si la concentración de cloro es muy elevada.
- Alguicida. Evitará la aparición de algas en el agua. Normalmente se debe usar unos cinco gramos por metro cúbico de agua cada quince días.
- Floculante. Es el encargado de disolver las pequeñas partículas en suspensión que se acumulan las piscinas. El producto debe echarse también cada quince días, unos10 gramos por metro cúbico.
- Controlador del pH. Se trata de medir el pH de la piscina, que debe oscilar entre 7 y 7,8. Si el agua está muy ácida, esta podría llegar a corroer algunos elementos metálicos que componen la piscina.
Si optamos por instalar un purificador de agua, no hará falta emplear productos químicos para el tratamiento del agua, cuyo uso disminuye en un 90 %. Su funcionamiento se basa en las propiedades del oxígeno activo o el bromo.
Con independencia de que optemos por uno u otro sistema, hemos de saber que es recomendable realizar una limpieza del fondo y las paredes de manera frecuente. Una vez que la piscina está en funcionamiento, este proceso puede llevarse a cabo con un sencillo barredor manual o con un robot limpiafondos.
Cuánto cloro se le echa a una piscina
Ya hemos apuntado un ejemplo de la cantidad de cloro estimada por cada 15 metros cúbicos de agua. En esta tabla recogemos cuánto cloro podemos echar según la cantidad de agua que haya que limpiar.
| Pastillas | Polvo | Líquido | Granulado |
| 2 de 50 gr o 1 de 200 gr | 20-30 gr | 1 l | 20 gr |
| 10 000/20 000 l | 10 000 l | 20 000 l | 10 000l |
Cómo quitar el agua verde de la piscina
Para conseguir eliminar el agua verde de la piscina hemos de realizar un tratamiento de choque:
Tratamiento de choque
- Controla el pH del agua y corrige los niveles.
- Revisar los niveles de cloro. Esta sustancia elimina el 100 % de los microorganismos y mantiene el agua limpia, transparente y desinfectada.
- Aplica alguicida si los niveles de cloro son inferiores a 5.0 y déjalo actuar 24 horas.
- Revisa el funcionamiento del filtro. Limpia las paredes y el fondo de la piscina. Aspira las algas de la superficie y limpia las del filtro. Mantenlo puesto para que siga eliminando el resto de algas del agua. Revisa de nuevo los niveles de cloro y pH de la piscina.