Tener piscina climatizada en casa nos permite disfrutar del baño en cualquier época del año, ya que los sistemas que elevan la temperatura del agua a los 27 °C hacen posible el baño a pesar del frío invernal.
Ya hemos comentado en otra ocasión cómo podemos convertir nuestra piscina en una piscina climatizada. Ahora hablaremos de su mantenimiento, destacando aquellos puntos que resultan fundamentales para la perfecta conservación del agua y de las instalaciones.
Con independencia de la forma elegida para conseguir su climatización, el mantenimiento de una piscina climatizada en similar al de otra que no lo esté, con la diferencia, quizá, de que las labores de limpieza son más rápidas.
Limpiar la piscina al menos una vez al mes
La presencia de cubiertas en las piscinas climatizadas favorece la menor, incluso escasa, acumulación de hojas, polvo y suciedad con respecto a las piscinas exteriores. Pero ello no exime que no debamos realizar labores de limpieza. Además de recoger posibles restos de suciedad, es importante que, de manera periódica, limpiemos las paredes con un cepillo y el fondo con el limpiafondos. Lo ideal es que lo hagamos una o dos veces al mes.
Revisar los skimmer y los filtros semanalmente
Del mismo modo, hay que revisar los skimmers y limpiarlos con la misma frecuencia, así como los filtros, que también deben limpiarse. En el caso de estos últimos, la mayoría de los expertos recomiendan hacerlo todas las semanas para que el sistema de filtrado funcione de manera correcta. Igual que en el caso de las piscinas sin climatizar, tendremos que dejar el sistema de filtración puesto entre 8 y 10 horas y abrir las válvulas de los skimmers y la toma de fondo para asegurarnos de que funciona debidamente.
Comprobar pH, humedad y floculantes
Las piscinas climatizadas suelen contar con un deshumidificador que controle el exceso de humedad y prevenga la aparición de filtraciones. Por tanto, tendremos que revisar su funcionamiento semanalmente.
Además de la humedad, es menester que controlemos el pH del agua, que tendrá que ser 7, y del cloro. Además de evitar que el baño irrite nuestra piel o los ojos, el pH es indispensable para que el cloro haga su labor. Por tanto, la revisión de ambos tratamientos deberá hacerse simultáneamente.
También examinaremos los floculantes, los algicidas…
Repasar el estado de las paredes y del fondo
Cuando termine el frío y la temporada de heladas es importante que revisemos las paredes de la piscina por si hubiera grietas. Del mismo modo, tendremos que vigilar el fondo para detectar posibles filtraciones. Así podremos actuar rápidamente.
Debemos tener presente que estas tareas de mantenimiento son fundamentales para el correcto funcionamiento de nuestra piscina, a la par que permiten detectar posibles problemas, como grietas, roturas, avería… Por ello, y a pesar de la protección que le aporta la cubierta, debemos realizaras de manera periódica.