Dejando de lado el problema medioambiental que supone una fuga de agua en una piscina, es decir, los miles de litros que se malgastan (¡Incluso a diario, dependiendo de la magnitud de la misma!) una fuga de agua puede implicar otros problemas como humedades en su propia vivienda o edificaciones colindantes y, más importante todavía, puede suponer la afectación de la cimentación.
Incidiendo en la gravedad de este asunto, la detección y localización de fugas sin obras en las tuberías de cualquier circuito de su piscina y sala de máquinas se realiza de la siguiente manera:
1. Se comenzará por realizar una prueba de presión en cada uno de los circuitos (skimmers, impulsores, fondo y limpia-fondo). Una pérdida de presión, nos indicará que existe una fuga.
2. Introducción de gas trazador en el interior del circuito. El gas saldrá en vertical por el punto de fuga y lo detectaremos en la superficie, lo que nos proporciona la localización exacta del punto de fuga.
3. Inspección del interior de las tuberías mediante cámara de vídeo, lo que nos permite observar la fuga y el estado general de la tubería.
Así que ya sabe, si su piscina pierde agua, y no quiere causar destrozos innecesarios para repararla, se pueden localizar las fugas mediante una cámara de inspección de tuberías y gas trazador, y cómodamente detectar el punto exacto donde se produce la pérdida sin necesidad de picar el vaso ni vaciar la piscina.
Después, sólo quedará reparar, donde tampoco necesitará sufrir las consecuencias de las incómodas obras, ya que se puede reparar desde el interior de las tuberías, sin obras, obteniendo tuberías sin juntas y completamente estancas.
Además, la eliminación de la obra, incluyendo la fractura de revestimientos y el movimiento de tierras, constituye en sí misma un importante ahorro energético, por la energía utilizada en el picado de revestimientos y pavimentos, en la extracción y reposición de tierras y en el transporte de maquinaria, herramienta y materiales, sin olvidarnos del ruido.
Amaia Muro, GrupoRepara.