El primer aspecto que debe ser considerado al respecto es el espacio disponible, sobre todo porque las piscinas deben adaptarse a las dimensiones ya existentes y se recomienda tener en cuenta este vínculo a la hora de escoger su forma y su tamaño. También es aconsejable dejarse llevar por los diseñadores del proyecto, que nos ayudarán a explotar con éxito y con mejores resultados la geometría del recinto.
Uno de los puntos fundamentales a tener en cuenta a la hora de escoger este tipo de piletas es el sistema de ventilación y de deshumidificación del ambiente. Es importante predisponer de paredes completamente o parcialmente cubiertas con ventanas, ya que además de mejorar el aspecto estético conseguiremos mantener el aire en condiciones saludables. Además del sistema de ventilación es fundamental contar con un deshumidificador que retire el exceso de humedad. La gama de este tipo de productos es muy amplia y cubre cualquier tipo de necesidad: desde los sistemas incorporados hasta los canalizados.
Este tipo de condiciones deben ser tenidas en cuenta dentro de la piscina de interior, sobre todo para garantizar el confort del bañista, evitar la condensación del vapor sobre las paredes más frías y limitar la evaporación del agua de la piscina. La temperatura media que suele utilizarse en este tipo de piletas es de 28ºC, aunque también es muy importante tener en cuenta el valor de humedad relativa. El bienestar que se consiga dentro de la piscina dependerá de este dato, ya que no es conveniente que esta cifra sea demasiado baja porque de lo contrario deberá subirse excesivamente la temperatura del aire, cuyo límite se encuentra fijado en el 50%.
Para evitar este problema es necesario reducir la humedad relativa, puesto que así también disminuye la temperatura de rocío con respecto a la de las paredes y puede evitarse este problemático fenómeno. Es muy importante frenar la aparición de condensación y evitar al mismo tiempo que las paredes de nuestra casa presenten moho o que incluso los accesorios metálicos se corroan por culpa del cloro que se coloca en el agua.
Uno de los últimos aspectos que deben ser tenidos en cuenta en la realización de una piscina de interior es la calefacción tanto del agua como del ambiente para controlar la humedad y la condensación. Muchas empresas proponen en la actualidad sistemas que ofrecen soluciones compatibles con el ahorro energético y la recuperación de las calorías desperdiciadas en el ambiente, optimizando así el consumo y el gasto de este tipo de instalaciones.
