Durante el verano, concretamente durante las vacaciones, muchos aprovechan para hacer reformas en casa, porque disponen de tiempo libre para dedicarse ello. Además, el clima acompaña.
La construcción de una piscina no es uno de ellos. Todo lo contrario: es preferible que esta tenga lugar en invierno a pesar de las lluvias, la humedad, el frío y las heladas. Dado el tipo de proyecto del que se trata, se recomienda ejecutarlo durante los meses fríos para poder disponer de la obra finalizada en verano. Las ventajas de reparar, rehabilitar o construir una piscina en invierno son varias, a saber:
No tendrás que esperar para construir tu piscina
Cuando se acerca el verano la demanda de obras en piscinas aumenta. Por ello, es normal que algunas empresas no puedan hacerse cargo de tu proyecto porque estén inmersas en otros y debas esperar a que terminen. Si eliges el invierno para construir tu piscina, evitarás esperas y demoras.
Podrás disfrutar de la piscina el verano siguiente
Como ya hemos comentado en otra ocasión, la construcción de una piscina conlleva un tiempo. Dependiendo de si queremos una piscina de obra o prefabricada, el tiempo puede oscilar entre tres semanas y un mes y medio aproximadamente. Hay ocasiones en las que los permisos se retrasan, lo cual no hace sino incrementar el plazo de ejecución del proyecto.
Por si fuera poco, a ello hay que sumar el tiempo que se necesita para que fragüe el hormigón, se estabilicen bien los materiales y se asiente el terreno, cuestión esta sumamente importante para que no aparezcan fisuras ni grietas en la piscina. Es bastante probable que si contratas la construcción en mayo o abril no puedas disponer de la piscina en verano. Así pues, la mejor opción es adelantarse varios meses y comenzar con la obra durante el invierno.
Presumirás de jardín
Una vez termine la construcción de la piscina, habrá que organizar el jardín. Si realizas la obra en primavera, tendrás menos tiempo para adecentar tu parcela. En cambio, si comienzas en invierno, cuando llegue la primavera podrás solar el espacio que hay alrededor de la piscina tranquilamente o plantar césped y demás plantas con tiempo de sobra para que las raíces agarren y crezcan.
Habrá tiempo para solucionar problemas
Cómo no, si iniciamos la construcción de la piscina con bastante antelación, habrá tiempo de sobra para solventar cualquier incidencia que surja, no solo relacionada con la obtención de permisos, sino también con la propia obra (suelos duros que retrasan el proyecto, posibles movimientos de tierra, filtraciones, proyecto no satisfactorio para el cliente…). Es decir, habrá un margen de tiempo para reconducir una obra mal ejecutada o que no satisfaga al cliente y, sobre todo, dispondremos de plazo para solucionar otros problemas que pueden surgir y que podrían retrasar la construcción o modificar el proyecto original.
Por tanto, si estás pensando en construir una piscina en el jardín de casa, ahora es el momento perfecto.