Muchas veces no disponemos del espacio suficiente en el jardín para instalar una zona de descanso o juegos y una piscina. Hay muchas opciones para estos casos, como las piscinas desmontables, pero no siempre son lo que queremos.
Por ello, otra posibilidad es instalar una piscina con suelo móvil. ¿Qué es? Se trata de una piscina de obra que tiene la particularidad de contar con una cubierta que se acciona mediante un botón y que se convierte en un suelo con capacidad para soportar peso.
La piscina con suelo móvil puede ser de las medidas que queramos, de la forma que deseemos, y el suelo móvil, que funciona a la vez como cubierta de la propia piscina, puede ser de madera, Guncast, etc. Las posibilidades que ofrecen este tipo de piscinas son infinitas, por cuanto permite cubrir la piscina y utilizar su cubierta como suelo para instalar sobre ella unas sillas de jardín con su correspondiente mesa, una zona para practicar deporte, una mesa de ping pong, etc. Es decir, podemos aprovechar ese espacio y convertir la zona de la piscina en un área de ocio polivalente, esto es, que puede utilizarse para múltiples usos.
Es, como decimos, otra opción que hace posible disfrutar de una piscina de obra y convertir ese espacio en una zona de juegos una vez que haya acabado la temporada de piscina.
¿Qué ventajas tiene instalar una piscina con suelo móvil?
Para aquellos a los que, estéticamente, no les gusta la piscina desmontable, con una piscina con suelo móvil podrán presumir de instalación acuática, pues se trata de una piscina convencional que tiene la particularidad de tener una cubierta especial que se convierte en suelo.
A diferencia de las piscinas desmontables, cuyos dueños tienen que recoger la piscina y guardarla si quieren que esta no se estropee, disfrutar de una piscina con suelo móvil no implica tener que desmontar nada cuando acabe el verano. El suelo/cubierta se acciona de manera cómoda y, salvo el mantenimiento necesario durante el invierno, no tendremos que hacer nada más. Ni desmontarla ni montarla al año siguiente.
Además de que resulta muy cómoda y estética, el suelo móvil que la cubre permite aprovechar el espacio cuando no sea la temporada de piscina. Por tanto, aun si tenemos un jardín pequeño, podremos instalar una piscina con suelo móvil que tendremos abierta durante los meses de verano y que se convertirá en un precioso jardín o una estupenda zona de juegos durante los meses de otoño e invierno.
Por último, el suelo móvil tiene la resistencia necesaria para soportar bastante peso. De este modo, podremos poner una mesa y varias sillas para invitar a amigos y familiares mientras no estemos haciendo uso de la piscina. O, simplemente, una zona de ocio infantil para los más pequeños de la casa. Si la piscina es de interior, podremos instalar una zona para practicar yoga, hacer abdominales o el deporte que queramos.
Todas estas razones convierten a la piscina con suelo móvil en un elemento muy interesante para nuestra casa.