• La resistencia a los agentes atmosféricos;
• La resistencia al desgaste del tráfico de personas;
• La resistencia a los productos químicos utilizados para el agua de la piscina;
• La reflexión de los haces de luz;
• La absorción del calor;
• El deslizamiento cuando está mojado.
Prestar atención a este complemento, teniendo muy en cuenta sus características funcionales, es fundamental para determinar un cambio notable sobre el plano estético y práctico de toda el área que rodea a la piscina. La proyección de la instalación de una pileta también debe planificar qué tipo de materiales son los más adecuados para el suelo.
La madera es un material revaluado y muy utilizado en los últimos años. Disponible en varias tipologías y composiciones, la madera debe estar correctamente tratada para preservarla del riesgo de hongos, insectos y microbacterias, evitando así un rápido deterioro provocado por el sol, el agua o los productos químicos utilizados. Este tratamiento, que puede combinar aceites y sustancias que recubren la madera, impide que el material se oxide con el sol y además aumenta su vida útil hasta un total de 20 años. En la elección del tipo de suelo, que puede ser prefabricado y de diversas dimensiones, suelen variar factores como el económico o el visual. En cualquier modo, este material permite exaltar el aspecto natural de la piscina ofreciendo resultados muy relajantes.
Se trata de uno de los materiales más utilizados, sobre todo porque incorpora mucha variedad en cuanto a colores, durezas o tratamientos se refiere. Las placas se convierten en las piedras más adecuadas para este tipo de suelo, sobre todo porque pueden obtenerse en diversos espesores o materiales como el granito, el pórfido, el mármol, la arenisca o el hormigón. Además de tratarse de un pavimento muy resistente, resulta altamente estético y decorativo y no presenta grandes problemas de mantenimiento.
Aunque consigue mantener el aspecto natural de la piedra, en realidad se trata de un producto completamente artificial, que incluso puede llegar a reproducir pavimentos de madera. Está compuesto de arena, de cemento y de colorantes, por lo que tanto las formas como los colores que se obtienen de esta mezcla son ilimitados. Este tipo de pavimentación es muy adecuada para todo tipo de soluciones externas.
Este material garantiza una óptima resistencia tanto a los desgastes provocados por su uso como a las heladas. Los azulejos de cerámica de klinker, además de ser muy prácticos y resistentes, resultan un producto muy decorativo. Al estar producidos bajo una lenta cocción, el material se torna duro, impermeable al agua y a prueba de cualquier tipo de helada. El klinker es un material técnicamente perfecto y que se adapta tanto a suelos de interior como de exterior.
Foto: Gres De Aragón