Muchas personas optan por comprar una piscina para disfrutar de los meses de verano, pero no terminan de decidirse sobre qué tipo de instalación comprar. Las razones son varias: espacio, forma, precio, tiempo…
Ahora que se acerca ya el buen tiempo y podemos disfrutar de la piscina en casa es hora de valorar qué debemos tener en cuenta si queremos comprar una piscina.
Quiero comprar una piscina
Ya has decidido tener una piscina en casa. Antes de elegir cuál instalar, debes tener en cuenta que hay que valorar algunos factores que sin duda condicionarán el resultado final. Como ya hemos apuntado, el precio es uno de ellos, pero también hay que prestar atención al material con el que está fabricada, su tamaño y forma o el lugar donde queremos ubicarla, es decir, si queremos que esté completamente excavada en el suelo o se coloque encima de este.
Entonces, ¿qué debo tener en cuenta?
- El tamaño y forma de la piscina. La normativa establece que se debe respetar una distancia de al menos 1,20 m entre la piscina y cualquier muro o eje.
- La orientación de la piscina. Hay que elegir un lugar que reciba la luz del sol y esté alejada de árboles frondosos, ya que, además de darte sombra, ensuciarán el agua de hojas.
- Los bordes atérmicos y antideslizantes. Cubren el entorno de la piscina y evitan quemaduras por el sol en los pies y resbalones.
- El número de bañistas. Ello ayudará a determinar el volumen. Normalmente, lo ideal es dieciocho metros cuadrados para seis personas.
- Sistema de filtración. Se encarga de eliminar las bacterias y las partículas pequeñas del agua. Debe ser adecuado al volumen de la piscina.
- Skimmer. Este funciona en conjunto con la aspiradora y el sistema de filtración.
- Aspiradora para recoger y aspirar los residuos y restos de suciedad que se depositen en el fondo de la piscina.
- Cubierta de piscina. Están disponibles en varios tipos de colores, tamaños y materiales. Una cubierta de piscina te ayudará a reducir los trabajos del sistema de filtración, de la aspiradora y del skimmer. Además, hará que el agua no se ensucie tanto y sufra menos las inclemencias del tiempo durante la época invernal.
- Gráfico de mantenimiento. Sirve para realizar un seguimiento de todo lo relacionado con el mantenimiento de la piscina. Te ayudará también a saber qué productos químicos utilizaste, a tener las lecturas del agua de la piscina en determinados días, cuándo y qué tipo de pruebas has realizado.
- Productos químicos para el mantenimiento. Hacen posible bañarse sin riesgo para la salud.
¿Qué piscina comprar?
Ahora que ya sabemos a qué debemos prestar atención, es importante elegir la piscina que mejor se adapta a nuestro jardín o a nuestro bolsillo.
Según sea el presupuesto con el que contamos, la piscina más recomendable será de obra, desmontable o prefabricada. Si es ajustado, es mejor optar por la segunda opción o tercera, por cuanto resultan más económicas que realizar una obra, que suele ser más cara. Por si ello fuera poco, las piscinas prefabricadas (fibra de vidrio, por ejemplo) y las desmontables suelen ser más fáciles y económicas a la hora de mantener que las de obra, que requieren realizar mejoras cada cierto tiempo.
El clima es otro factor que nos hará inclinar la balanza hacia uno u otro lado. Porque ¿merece la pena gastarse mucho dinero en una piscina de obra espectacular que solo vamos a poder usar unas semanas en verano? Si el clima es caluroso y los otoños son muy suaves, podremos estirar la temporada de baño, pero si vivimos en un pequeño pueblecito de montaña con veranos frescos, puede ser más recomendable optar por una piscina prefabricada o incluso una desmontable.
Como es lógico, siempre podemos recurrir a climatizarla e instalar una bomba de calor. Debemos saber que estas mejoras acarrean un gasto extra que tendremos que valorar.
Si tenemos críos en casa, tendremos que valorar todo lo concerniente a la seguridad. Por ello, en casos así, mejor que una piscina de obra grande y profunda se recomienda adquirir una desmontable, cuya altura está adaptada a los niños, lo que reduce el riesgo de accidentes.
Si nos decantamos por una de obra o por una prefabricada, tendremos que colocar sistemas de seguridad para impedir que los más pequeños se acerquen al borde y puedan caerse, como vallas, detectores, cubiertas… Todo ello incrementará más si cabe el precio de la piscina.
Por último, el espacio es otro condicionante. Si este es muy reducido o ajustado, no nos compensará construir una. Lo mejor en estos casos suele ser elegir una minipiscina o una piscina desmontable. Esto último nos permitirá, además, disfrutar de ese espacio durante los meses en los que no usemos la piscina.