El texto introduce importantes cambios en el sector. Por un lado, las piscinas de uso colectivo pasan a tener una definicación más amplia.
Las únicas piscinas excluidas son las naturales y las que usen un agua con declaración termal o mineromedicinal.
Los parámetros de control de agua se reducen pero aumentan su frecuencia a mensual.
Por suerte para las climatizadas y spas, se han incrementado los límites permitidos de turbidez y bromo total.
Se incluye la obligatoriedad de medir en ambiente T, HR% y CO2 mensualmente.
Por otro lado, los titulares o explotadores deben implantar un sistema de autocontrol documentado. Los procedimientos de ensayo diarios in situ deben estar por escrito, detallando los límites de detección y cuantificación, y los kits deben cumplir la ISO 17381.
La capacitación del personal de mantenimiento constará de un nuevo certificado o título tras superar unos contenidos normativos que el Ministerio tiene un plazo de 2 años para publicar.
Ahora tenemos que esperar la respuesta de las Comunidades Autónomas para conocer si van a asumir el contenido del texto ministerial o van a ampliar sus mínimos conforme a normativa autonómica.