La madera es uno de los materiales más resistentes que se conoce y que se pueden emplear en ámbitos muy diferentes. Entre sus principales virtudes:
- Es ecológica y respetuosa con el medio ambiente –tanto en su extracción como en los procesos de tratado posteriores;
- Dureza;
- Impermeabilidad;
- Adaptabilidad –y requiere por lo tanto tratamientos especiales para controlar la dilatación y la contracción que se produce en función del índice de humedad al que esté sometida.
Tipos de madera para las piscinas más frecuentes del mercado
- El abeto o el pino son dos de las especies que se han empleado durante más tiempo en construcción de casas, de barcos y de saunas. Previamente a su uso, deben seguir un proceso de cuperización para protegerlas de los hongos.
Sin embargo, actualmente se emplean principalmente maderas tropicales, apenas requieren cuidados más allá de tratamientos superficiales anuales con aceites especiales.
Entre ellas, destacan:
- Teca: Procede de la zona del sudeste asiático –India, Birmania, Tahilandia, etc.- y es una de las maderas más empleadas por su contenido en resinas naturales, que facilitan su trabajado previo y las tareas de mantenimiento, y por ser especialmente resistente a la acción de la humedad y la aparición de hongos –no se pudre ni se agrieta-. Su color dorado amarillento puede oscurecerse a gusto del cliente con tratamientos de aceites extraídos del propio árbol, aunque realmente no requiere ningún tipo de barniz o pintura que la impermeabilice. La popularización de su uso ha favorecido también que se convierta en una de las maderas más económicas del mercado. La Teca se suele comprar de China a un precio de 100$ por m3.
- Ipé: Se trata de un tipo de madera que puede ser, incluso, más dura que la teca –su densidad es aún mayor-, por lo que se emplea, no sólo en la fabricación de piscinas, sino de cualquier tipo de construcciones que vayan a estar expuestas a todo tipo de inclemencias meteorológicas. Si, además, se le aplica algún tipo de tratamiento de preservación, su durabilidad está garantizada durante todo el tiempo de vida útil de la instalación. La acción de los agentes externos puede variar ligeramente su color hacia un gris homogéneo –que no rebaja su calidad ni sus prestaciones-, pero este hecho puede evitarse si se le aplican aceites específicos una o dos veces al año.
- Iroko: Procedente de muchos países del centro y este de África, posee grandes similitudes con la madera de teca, tanto en aspecto como en propiedades de dureza y resistencia a la acción de insectos y a la putrefacción, hasta el punto de que se ha empleado como un buen sustituto de bajo coste. Sin embargo, la amplia distribución que ha tenido –y la intensa explotación que se ha hecho de esta madera- ha derivado en que esta especie aparezca en la Lista Roja de Especies en Peligro elaborada por la UICN (Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza) como “casi amenazada”.
- Merbau, bubinga, khaya , makore, cumarú, etc. son otras maderas tropicales que, aunque se emplean con menor frecuencia, también se tienen en cuenta gracias a las propiedades que poseen en general –de nuevo, su resistencia, su dureza pero, a la vez, una flexibilidad que facilita su moldeado, su vistosidad y su gran durabilidad-. El único aspecto que hay que valorar a la hora de elegir una u otra es que, debido a que algunas pueden resultar especialmente grasas por los aceites naturales que poseen, los procesos de encolado pueden resultar complicados y, en estos casos, es preferible optar o bien por otro tipo de madera o bien por otros procedimientos de fijación.
Usos de la madera: piscinas sobre suelo, spas, casetas, coronaciones...
El sector de las piscinas ha incorporado la madera como una de sus materias primas principales dado que permite usos de todo tipo, tanto para la propia construcción de las instalaciones como para situar los laminados alrededor del vaso.
Hasta ahora, las piscinas que han empleado con mayor frecuencia la madera en su estructura han sido las prefabricadas que se ubican directamente sobre el suelo. Además de las prestaciones propias de la madera, su vistosidad y calidez favorecen que sea el material más valorado para este tipo de construcciones.
Tal es el caso de los modelos que ofertan, por ejemplo, Aqualudens o Aquazone piscinas (vea foto abajo). Estas empresas presentan una amplia gama de piscinas sobre tierra, de diversas formas y medidas –como el modelo de Europoolshop- con las que buscan cubrir cualquiera de las necesidades que puedan plantear los clientes, tanto por espacio como por presupuesto disponible.
Igualmente, existen marcas y fabricantes que ofrecen la opción de crear instalaciones a medida. Los precios estándar suelen oscilar entre los 3.000 y los 7.000 euros.
Los laminados de madera se utilizan para las zonas de solárium o en la coronación de las piscinas por su propiedad antideslizante y porque, durante su fabricación, se consigue que sean completamente planos y de gran suavidad.
Además, se puede emplear como revestimiento de diferentes modelos de spas –el Spa Visión de Piscinas Unic, o el Coqueliot de Piscinas Fraiz son sólo dos ejemplos del resultado final- y en otro tipo de complementos para piscinas –casetas, platos de ducha, locales técnicos, protectores de persianas, etc.
