Un spa es un espacio que relaja cuerpo y mente. Un lugar donde olvidarse de la rutina y los problemas mientras nos sumergimos en aguas medicinales y llenas de propiedades beneficiosas para nuestra salud. Pero hay algo mejor que un spa; un spa en casa. Te damos unos sencillos consejos para conviertas tu cuarto de baño en el mejor de los spas, incluso, con un presupuesto reducido.
Recoloca las toallas
Como si de un spa se tratara pon las toallas a mano y si puede ser en una estantería, mejor. En un mueble grande se pueden colocar un montón de toallas blancas o de algún color neutro fácilmente accesibles. Es importante que todas sean del mismo color y estén ordenadas para dar un aspecto uniforme y relajante al cuarto de baño.
Quitar las etiquetas
Las pegatinas de las marcas de champú o de cualquier otro producto del baño, no aportan precisamente glamour a la estancia. Es por eso que es recomendable arrancarlas para que los recipientes queden mejor visualmente. Si las etiquetas están muy enganchadas se puede utilizar algún disolvente para eliminarlas en su totalidad. Sustituir los botes de champú o gel por recipientes de cristal, también puede ser una buena idea para darle un toque más elegante a nuestro nuevo spa.
Esponjas naturales y exfoliantes
Puedes sustituir las esponjas tradicionales por otras que vayan más acorde en el espacio. Este accesorio, además de favorecer a la estética de nuestro spa, pueden servir para exfoliar la piel mientras nos damos o baño con agua caliente que abrirá todos los poros de nuestra piel. De esta manera, eliminaremos la piel muerta como si de un peeling casero se tratara. Además, existen geles que incluyen unos microgránulos que contribuyen a esta tarea y que al ser perfumados dejan una sensación muy agradable.
Jabones artesanales
Elige jabones sólidos y hechos a mano con diferentes sustancias, olores y colores. Será un pequeño lujo que aportará la parte ecológica a nuestro spa. Existen tiendas especializadas dedicadas exclusivamente a este tipo de producto. Allí podemos encontrar jabones con pétalos de flores, elementos del mar o piedras naturales. Combinar los jabones con bonitas jaboneras es un must en cualquier spa casero.
Velas aromáticas
Las velas son un clásico para crear un espacio de relax, y en este caso no podían faltar. Busca un olor que te guste o pregunta por las cualidades de cada uno de ellos para conseguir el efecto deseado. Existe una variante llamada bombas de sales de baño que son efervescentes y crean un efecto relajante en la bañera como si de un jacuzzi se tratara. Incluso con unos sencillos pasos puedes hacer bombas caseras con tus propias manos.
La iluminación
Un elemento clave para crear un ambiente tranquilo es la luz. Es recomendable evitar luces fuertes y fluorescentes que posiblemente sea la luz que tenemos en el baño y apagarlas para recurrir a luces más difusas y suaves. Las velas son una opción, pero lámparas de poca potencia o, simplemente, la luz que se filtra por la ventana - dependiendo del momento del día - pueden ser suficientes para apaciguar todos nuestros sentidos.
El sonido
La mejor manera de estar aislado del mundo exterior es estar en absoluto silencio, pero como sabemos que eso no siempre es posible, y más cuando no controlamos nuestro entorno, también es recomendable escoger un tipo de música que nos relaje; Jazz, chillout o música clásica, si lo preferimos. También se puede recurrir a músicas de ambientes lejanos, como la selva, la playa o cualquier lugar que nos relaje. Si cerramos los ojos nuestro spa casero se puede convertir en el lugar deseemos.
No hace falta comprar bañeras de hidromasajes o costosos jacuzzis para conseguir un minispa. Basta con aplicar estos sencillos consejos, echarle un poco de imaginación y prepararse para disfrutar sin salir de casa.