Las tareas de mantenimiento suelen ser las más tediosas y las que juegan en contra a la hora de decidirse a instalar una piscina en la vivienda. Sin embargo, las nuevas tecnologías domóticas, además de ayudar a aligerar esta carga, hacen posible controlar automáticamente otros aspectos como la iluminación o el ahorro de agua y energía durante todo el año.
Piscinas inteligentes
En el caso de las piscinas, estas aplicaciones domóticas resultan especialmente prácticas para llegar a conseguir “piscinas inteligentes”. Así, cabe la posibilidad de centralizar y gestionar todas las tareas a través de la pantalla táctil de aparatos como el controlador Vista Pool Touchscreen.
El control a distancia es una realidad cada vez más extendida gracias a las nuevas tecnologías, que permiten la gestión a través del ordenador o el teléfono móvil y sin necesidad de estar en casa.
La última novedad de en este sentido llega de la mano de la firma AstralPool, que ha presentado un sistema, el AstralPool MAC®, gracias al cual se controla automáticamente la cantidad de productos que deben emplearse para mantener el agua siempre en las mejores condiciones.
Su innovador software permite que se programen todos los parámetros, lo que evita que los usuarios tengan que vigilar constantemente el estado de la piscina. Este dispositivo garantiza, además, hasta un ahorro del 90% en productos químicos y un 50% de ahorro energético.
El uso de la domótica en las piscinas
En detalle, los ámbitos más destacados que admiten el uso de la domótica son:
- Limpieza: Los cada vez más evolucionados robots de piscina ofrecen la posibilidad de realizar limpiezas a fondo de la instalación –agua, suelo, paredes, etc.- simplemente programando su actividad y sin que sea necesario ningún tipo de control presencial. Su precio, que suele oscilar entre los 500 y los 1.500 euros, varía según las prestaciones que ofrecen –ciclos de limpieza, giro automático, turbopropulsión, niveles de filtración, etc-.
- Estado del agua: Existen controles domóticos que permiten analizar cada cierto tiempo el PH del agua y los niveles de cloro para mantenerla siempre en perfecto estado. En función de los baremos que detectan, estos controladores pueden dosificar todo tipo de desinfectantes a través de los diferentes modelos de bombas que hay actualmente en el mercado. Su precio varía entre los 150-180 euros de una bomba dosificadora estándar y los 500 euros de un regulador automático de última generación.
- Temperatura: Conseguir que el agua presente la temperatura más adecuada según la estación del año no resulta complicado gracias, por ejemplo, a unas sondas inteligentes que se pueden instalar para detectar los grados exactos. Éstas están comunicadas con el sistema de climatización de la piscina –generalmente compuesto por bombas de calor o calentadores eléctricos o solares- que se activa o se desactiva según lo programado por el usuario como temperatura ideal en cada momento.
- Iluminación: Es uno de los aspectos en los que la domótica resulta más eficaz. Se emplea, principalmente, para controlar automáticamente el encendido y apagado de las luces, la intensidad de las mismas o, incluso, programar ciclos para cuando no se está en la piscina o en la vivienda.
- Seguridad: La instalación de alarmas de acceso a la piscina es fundamental para evitar accidentes o caídas inesperadas al agua, sobre todo en el caso de que pueda haber niños pequeños o mascotas en los alrededores. Su activación y control puede gestionarse a través de dispositivos como Domotic para alarma que, además, permite el uso combinado con otros sistemas de seguridad –por ejemplo, los que alertan en caso de que se produzcan fallos en alguno de los aparatos electrónicos que se encuentran en la piscina-.
- Ahorro: La domótica favorece que se produzca ahorro energético –al automatizar, por ejemplo, el control de la temperatura del agua, el uso de productos químicos o la iluminación- y, en consecuencia, un ahorro económico, pese a que la inversión inicial en este tipo de tecnologías pueda parecer algo elevada.
