La automatización de la piscina, es decir, la aplicación de la domótica, es un paso de gigante en el uso y mantenimiento de las piscinas. Nos en vano nos facilita la vida y nos ofrece otras posibilidades para disfrutar de nuestras instalaciones de manera segura.
La tecnología ofrece múltiples oportunidades para sacar más partido a nuestra vivienda. En este sentido, la domótica se ha convertido en un elemento cuasi indispensable en nuestras vidas. La regulación automatizada de la calefacción y de la máquina del aire acondicionado o el encendido automático de las luces de nuestra vivienda a la hora que deseemos constituyen solo una décima parte de las posibilidades que ofrece esta tecnología.
Como no podía ser de otro modo, también la piscina se puede beneficiar de esta automatización. La instalación de sistemas de domótica en estas instalaciones permite aprovechar al máximo la interconexión e interacción digital de este lugar y aplicarlo a su mantenimiento. Así, podemos hablar de smart pool o piscina inteligente, que haría posible la digitalización y automatización de múltiples tareas. Entre ellas, mencionaremos las siguientes:
- Automatización de las luces. Con ello podremos digitalizar y programar el encendido y apagado del sistema de iluminación de la piscina, tanto de las luces interiores como de las exteriores.
- Control de acceso. Si tenemos la piscina protegida por una valla o una cubierta, se puede controlar la apertura y el acceso a la piscina.
- Aplicar criterios de sostenibilidad para el mejor aprovechamiento del agua. Podemos conseguir un mejor uso del agua de la piscina y un mejor aprovechamiento de los productos químicos necesarios para su mantenimiento. Con ello obtendremos ahorro energético, pero también seremos respetuosos con el medioambiente.
- Conseguir un proceso de filtración autónomo. El sistema de filtrado de la piscina posibilita disfrutar del agua siempre limpia, libre de impurezas y suciedad. Cuando hay mucha gente en ella la temperatura del agua se incrementa. Para que el agua esté limpia, el sistema de filtración tiene que funcionar con mayor frecuencia. Si este proceso lo podemos informatizar por medio de la instalación de una válvula eléctrica de 6 vías, nos evitaremos tener que medir la temperatura de la piscina y activar el sistema cada vez que esta sea elevada.
- Controlar el nivel del agua de la piscina. Todo aquel que tenga piscina sabe que cuando los niños se meten dentro se pasan todo el baño saltando y jugando dentro de ella. La presencia de muchos bañistas también puede alterar el nivel y que la piscina acabe el día con mucho menos agua de la que debiera. Por medio de un sensor de presión podremos conocer en todo momento el nivel del agua y corregirlo.
- Informatizar la temperatura del agua. Si disfrutamos de piscina climatizada, gracias a distintas aplicaciones móviles sabremos en todo momento la temperatura que tiene el agua y podremos corregirla rápidamente.
- Regular el pH y el cloro del agua. La domótica aplicada a la piscina hace posible regular el pH y el cloro del agua por medio de unos sensores que nos avisan cuando estos rebasan los límites normales.
La llegada de la tecnología a la piscina es ya una realidad. Gracias a ello podremos disfrutar de la piscina de manera segura sin que ello suponga un exceso de trabajo para nosotros. Todo un reto para hacernos la vida más fácil y cómoda.