En los últimos años muchas personas han sustituido sus vacaciones en complejos eminentemente turísticos por enclaves mágicos caracterizados por la presencia de piscinas naturales donde disfrutar del baño y admirar el paisaje.
Las piscinas naturales constituyen el escenario perfecto para darse un chapuzón en un entorno único, es la mejor manera de conjugar baño y naturaleza. Por ello, son el destino preferido para muchos durante las vacaciones. ¿Quieres saber cuáles son las mejores piscinas naturales de nuestro país? Hemos seleccionado para ti las más espectaculares.
Playa de Gulpiyuri
Declarada Monumento Natural, esta pequeña cala, que recibe el agua del mar por medio de un túnel que pasa entre las rocas, es un espacio único que hace posible el baño casi en intimidad, pues solo se puede acceder a esta playa a pie. Se encuentra en la costa asturiana, entre Ribadesella y Llanes, y ofrece un entorno idílico para los amantes de la naturaleza y el mar.
Fontcalda
En Tarragona se encuentra la Fontcalda, unas piscinas naturales abrigadas por las sierras de Mola y el Crestall donde podremos disfrutar del baño no solo en verano, ya que la temperatura a la que mana el agua termal hace posible también su disfrute en los meses más gélidos. Son, sin duda, el lugar ideal para pasar unas vacaciones en familia en plena naturaleza.
La garganta de los Infiernos
En pleno valle del Jerte, en Cáceres, se localiza una zona de baño paradisiaca compuesta por varias piscinas naturales que son la delicia de los amantes de la naturaleza. Estas piscinas están distribuidas por la garganta de los Infiernos, un lugar mágico para los amantes del barranquismo, el senderismo, el descenso en piragua y caboa o el agroturismo. Además de la archiconocida zona de los Pilones, que consta de trece pozas conectadas entre sí por cascadas, también podemos bañarnos en la poza de la Rehata, una pequeña piscina que destaca por la transparencia de su agua y la tranquilidad del entorno que la rodea.
Las pozas de Puebla de Sierra
A poco menos de una hora de Madrid podemos darnos un chapuzón en unas aguas cristalinas rodeadas por los cerros de la Mujer Muerta, en las estribaciones de Somosierra. Es un destino perfecto para aquellos a los les toca trabajar en verano y desean aprovechar los fines de semana en familia refrescándose en la sierra.
Las lagunas de Ruidera
El Parque Natural de las Lagunas de Ruidera, que comprende varios municipios de Albacete y Ciudad Real (Tomelloso, Ruidera, Almagro, Campo de Criptana…), es un espacio que, como la garganta de los Infiernos, aúna turismo rural, deportes de aventura en plena naturaleza y baño natural. Varias son las lagunas en las que darse un chapuzón, con zona de playas, como la laguna del Rey, la de Redondilla, la laguna Colgada o la de San Pedro, por ejemplo.
Pou Clar
En la Comunidad Valenciana, además de playas, se puede disfrutar de un precioso paisaje de interior amenizado por algunas lagunas o pozas donde está permitido el baño. Una de ellas es Pou Clar, en Onteniente, que se enclava en un entorno mágico digno de los apasionados de la naturaleza.
Las Chorreras
Hablar de piscinas naturales es mencionar ineludiblemente Las Chorreras, en Cuenca, un lugar idílico formado por saltos de agua naturales que permite el baño durante los meses de estío. Un paraíso natural para todos aquellos que apuestan por el turismo de interior y huyen de las masificaciones propias de los lugares de costa.