Distribuido en una superficie de 60.000 metros cuadrados, el parque Aquardens incluye uno de los proyectos de bienestar más ambiciosos que jamás se han llevado a cabo en Italia. La entrada, que incorpora un diseño moderno, lineal y limpio, se realiza a través de una cascada simulada, que conduce a la zona de Spa, al Restaurante o al área de tratamientos especiales.
Todo un abanico de piletas y ambientes que ponen a disposición del usuario un total de 5.200 metros cuadrados de agua iso-bromo-iódica que emerge de una profundidad de 130 metros a 47ºC. La elevada temperatura del agua y su riqueza mineral estimulan el sistema inmunitario y desarrollan propiedades antiinflamatorias, antisépticas y antiedemas.
Una de las zonas más grandes de toda la instalación está protagonizada por la pileta interna de la sala acristalada, que incluye un bar, varias piscinas terapéuticas y otra piscina de agua hipersalina. Esta pileta interior permite el acceso a las piscinas externas a través de un sistema de conductos de riachuelos, con la ventaja de poder explorar cada una de las atracciones del recinto sin llegar a salir del agua. A los efectos beneficiosos del agua termal se añade el exclusivo bar de agua termal, que amplifica la sensación de bienestar.
El área wellness se extiende alrededor de 1.400 metros cuadrados y comprende tanto el Spa como el área de belleza:
Incluye una zona bautizada como social Spa, que se articula mediante saunas con diversos programas enérgicos, relajantes, purificantes o tonificantes y que prevé una zona de self treatment que permite al usuario tener a su disposición una gran variedad de barros, arcillas y sales especializadas.
Contiene dos tipos de circuitos personalizados de Spa, uno ideal para parejas que incluye sauna, cama de agua e hidromasaje y otro que permite disfrutar entre luces y velas de relajantes hammam.
Parte del agua de este centro termal surge directamente de la profundidad de la Tierra, atravesando la gruta y fluyendo a través de la roca fisurada de la fuente. Este recinto también incluye una zona Spa médica, que incluye ambulatorios y espacios de fitness para mejorar la rehabilitación de sus usuarios. La oferta se completa con la incorporación de tres restaurantes que presentan vistas a la zona termal, a la que cualquier usuario puede acceder sin la necesidad de quitarse el albornoz.
El precio básico se sitúa alrededor de los 16€ e incluye un tratamiento de tres horas dentro del área termal, de la pileta de sales del Mar Muerto y del circuito Kneipp con tumbona privada.