La temperatura del agua siempre es un factor clave para garantizar un buen año. En verano, siempre es deseable que el agua de la piscina esté a una temperatura más bien baja para poder refrescarse. Por el contrario, durante el invierno se prefiere caliente para entrar en calor. En este caso, para calentar el agua y mantenerla a una temperatura agradable existen infinidad de sistemas que permiten hacerlo durante todo el año en función de las necesidades del bañista.
Uno de los sistemas más eficaces para mantener una buena climatización de la piscina con agua caliente es el intercambiador de calor. Este aparato se recomienda para calentar piscinas al aire libre o piscinas interiores aprovechando la caldera del hogar. Es decir, se trata de un sistema que se instala en la caldera, bien sea de gas o eléctrica, que se utiliza para la calefacción del agua y el sistema de agua caliente de la casa. Así, de esta manera, el agua de la piscina se calienta gracias a la caldera.
Instalación y funcionamiento del intercambiador de calor
Si el estanque no se encuentra ubicado demasiado lejos de la casa, esta técnica es la más adecuada ya que su instalación es muy sencilla y el coste es bastante razonable. Como se ha comentado, el intercambiador se instala en la caldera, por ello antes de instalarlo es necesario asegurarse de que la caldera es suficientemente potente para soportar la carga del intercambiador ya que no todas están preparadas para aguantarla.
Con la instalación del intercambiador de calor, el sistema de calentamiento del agua sanitaria y del de la piscina es el mismo, es decir, la caldera. Sin embargo, por precaución, el intercambiador funciona mediante dos circuitos distintos en los que el agua, que va a contra corriente, no se mezcla. El circuito primario contiene el agua procedente de la caldera y es el que abastece a la piscina con calor. El otro circuito, el secundario, lleva el agua de la piscina a calentarse. La subida de la temperatura del agua depende de la potencia de la caldera pero, por norma general, tarda entre 24 y 48 horas. Si se trata de una primera subida de temperatura será necesario que la filtración de la piscina sea ininterrumpida.
El intercambiador debe colocarse en una base o pared fija y puede estar situado tanto en horizontal como en vertical, según convenga. Además, estará conectado a los dos circuitos de agua independientes. El circuito secundario estará conectado al circuito de filtración del agua de la piscina, se trata de una conexión en línea: el intercambiador debe ir conectado a la bomba de la piscina con filtro y ésta al equipo de tratamiento del agua. Por otra parte, el aparato también estará conectado al circuito primario, el de la calefacción, y así estará instalado directamente en la caldera.
Tipos de intercambiador de calor
Existen diferentes tipos de intercambiador según por donde se produzca la transmisión de calor.
- Los hay en los que el calor se transmite por conducción a través de la pared del tubo y el calor se transmite debido al choque entre las partículas de energía.
- En otro tipo de intercambiadores, la transmisión de calor se produce por convección del fluido. En este caso, se trata de transportar el calor por medio del movimiento del fluido.
Hay que añadir en este caso que existen dos tipos de fluido: el que va hacia la pared interna del tubo y el que va desde la pared externa del tubo hacia el fluido exterior.
Otros sistemas para calentar el agua de la piscina
A parte del intercambiador de calor, existen otros mecanismos para calentar agua de piscina. Una opción alternativa a este sistema es el calentador eléctrico. Se trata de un aparato que se coloca sobre el circuito de filtración de la piscina y que contiene una resistencia atravesada por una corriente eléctrica. El termostato garantiza la regulación de la temperatura del agua.
También se puede instalar una bomba de calor, que permite calentar el agua con el aire caliente. Se conecta la bomba al circuito del agua y a la corriente eléctrica de la piscina y la instalación ya está hecha. En este caso el agua tarda en calentarse de 2 a 5 días y la temperatura puede graduarse de forma manual o digital.
La calefacción solar también es una opción para calentar el agua de la piscina. Su funcionamiento consiste en un circuito cerrado que calienta el agua a través de la energía solar. Se instalan captadores solares cerca de la piscina y ubicados en dirección al sol. El agua se bombea hasta los paneles solares, se calienta el agua y ésta vuelve a la piscina. Se trata de un sistema de un coste más elevado pero que garantiza la temporada de baño desde abril hasta octubre, meses en los que se puede captar de forma gratuita la energía solar mediante los paneles.