Tener una pequeña piscina en su jardín es un deseo común para muchos de nosotros, porque ciertamente representa el ideal de relajación y bienestar al que todos aspiramos.
La elección de la piscina que sea adecuada para nosotros, en términos de espacio, tamaño y funcionamiento, no puede dejarse al azar, ya que correría el riesgo de obtener un resultado lejos de nuestras expectativas.
La elección de cómo vivir este nuevo espacio condicionará algunos aspectos como:
la ubicación: ya sea en el jardín, dentro o en la terraza;
el tamaño: según el espacio disponible, la cantidad de personas que lo usarán, pero también según la cantidad de agua y sistema que pretenda administrar;
la forma: si se utilizará principalmente con fines deportivos o esencialmente como un área de bienestar y relajación;
profundidad: en el caso de una bañera familiar deberá ser cómoda, generalmente 120 cm de agua en la parte inferior y 180 cm en el área más profunda son suficientes para obtener un ambiente ideal para la mayoría de las personas. Si, por otro lado, desea un trampolín, la profundidad debe ser de al menos 220 cm en el área considerada;
accesorios: depende de las necesidades con las que se define toda la piscina, pero las más comunes son una o más escaleras de entrada cómodas y una ducha en la piscina para enjuagarse antes de entrar al agua;
El sistema de recirculación que le permite recuperar el agua del tanque, enviarla al filtro, limpiarla y luego volver a ponerla en circulación. Hay dos sistemas utilizables:
El sistema skimmer: aberturas ubicadas a lo largo del borde de la piscina que recolectan agua en la superficie y la transmiten al filtro a través del sistema de recolección. El agua recolectada se purifica de partículas, bacterias, insectos y hojas que permanecerían a flote sin la ayuda del skimmer. Una vez limpiada, el agua fluye de regreso a la piscina a través de las boquillas de suministro.
El sistema de desbordamiento: es la única solución aplicable para piscinas a partir de 20 metros, ya que los skimmers no garantizarían una recirculación suficiente. El costo de este tipo tiene un gran impacto en el precio final, hasta un 25-30%, aunque sin duda es mucho más elegante.
Sin embargo, existen soluciones intermedias con un resultado estético bastante bueno, como el skimmer de desbordamiento: un skimmer más alargado que puede estar más cerca del borde de la piscina.
Piscina de jardín en el suelo o sobre el suelo: ¿cuál elegir?
Existen varios tipos y materiales en el mercado, pero básicamente se dividen en dos grandes familias: las piscinas de jardín subterráneas y las piscinas de superficie. La diferencia entre los dos tipos es ciertamente en términos de durabilidad y costos.
Las piscinas elevadas son una buena solución para aquellos que no desean hacer una gran inversión, para aquellos que no tienen terrenos aptos para excavaciones o para aquellos que no desean emprender un trabajo demasiado invasivo, especialmente si tienen la intención de construir una piscina de Dimensiones limitadas.
La elección de una piscina desmontable sobre el suelo también le permite superar muchos obstáculos burocráticos, ya que, al ser un trabajo no fijo, no está sujeto a todas las autorizaciones que se aplican a las estructuras fijas.
La elección de cómo vivir este nuevo espacio condicionará algunos aspectos como:
la ubicación: ya sea en el jardín, dentro o en la terraza;
el tamaño: según el espacio disponible, la cantidad de personas que lo usarán, pero también según la cantidad de agua y sistema que pretenda administrar;
la forma: si se utilizará principalmente con fines deportivos o esencialmente como un área de bienestar y relajación;
profundidad: en el caso de una bañera familiar deberá ser cómoda, generalmente 120 cm de agua en la parte inferior y 180 cm en el área más profunda son suficientes para obtener un ambiente ideal para la mayoría de las personas. Si, por otro lado, desea un trampolín, la profundidad debe ser de al menos 220 cm en el área considerada;
accesorios: depende de las necesidades con las que se define toda la piscina, pero las más comunes son una o más escaleras de entrada cómodas y una ducha en la piscina para enjuagarse antes de entrar al agua;
El sistema de recirculación que le permite recuperar el agua del tanque, enviarla al filtro, limpiarla y luego volver a ponerla en circulación. Hay dos sistemas utilizables:
El sistema skimmer: aberturas ubicadas a lo largo del borde de la piscina que recolectan agua en la superficie y la transmiten al filtro a través del sistema de recolección. El agua recolectada se purifica de partículas, bacterias, insectos y hojas que permanecerían a flote sin la ayuda del skimmer. Una vez limpiada, el agua fluye de regreso a la piscina a través de las boquillas de suministro.
El sistema de desbordamiento: es la única solución aplicable para piscinas a partir de 20 metros, ya que los skimmers no garantizarían una recirculación suficiente. El costo de este tipo tiene un gran impacto en el precio final, hasta un 25-30%, aunque sin duda es mucho más elegante.
Sin embargo, existen soluciones intermedias con un resultado estético bastante bueno, como el skimmer de desbordamiento: un skimmer más alargado que puede estar más cerca del borde de la piscina.
Piscina de jardín en el suelo o sobre el suelo: ¿cuál elegir?
Existen varios tipos y materiales en el mercado, pero básicamente se dividen en dos grandes familias: las piscinas de jardín subterráneas y las piscinas de superficie. La diferencia entre los dos tipos es ciertamente en términos de durabilidad y costos.
Las piscinas elevadas son una buena solución para aquellos que no desean hacer una gran inversión, para aquellos que no tienen terrenos aptos para excavaciones o para aquellos que no desean emprender un trabajo demasiado invasivo, especialmente si tienen la intención de construir una piscina de Dimensiones limitadas.
La elección de una piscina desmontable sobre el suelo también le permite superar muchos obstáculos burocráticos, ya que, al ser un trabajo no fijo, no está sujeto a todas las autorizaciones que se aplican a las estructuras fijas.
El sótano o las piscinas subterráneas, a diferencia de lo que se dijo para los que están sobre el suelo, son una opción duradera a lo largo de los años, un trabajo permanente que se convertirá en una parte integral de la propiedad y, sin duda, contribuirá a aumentar su valor.
La elección de la solución subterránea, si bien implica un trabajo invasivo, costos más altos y tiempos más largos que la sobre el suelo, ofrece durabilidad en el tiempo, mayor libertad de composición tanto en términos de formas y profundidad, en revestimientos y accesorios, aumenta significativamente el valor de nuestra propiedad.
Un saludo a todos los usuario de piscinas.com de Wikicost