Si nuestro bebé tiene entre 3 y 18 meses podemos bañarnos con él en la piscina o playa utilizando un cargador de bebés diseñado por tres estudiantes de la Universidad Nacional de Colombia que va más allá de la matronatación.
La unión que se produce entre los padres y los bebés favorece el desarrollo emocional y motriz de los pequeños, además de reforzar el vínculo que supera al que se crea entre una madre y su bebé con el cordón umbilical. Realizar actividades juntos a edades tan temprana resulta, en muchos casos, un reto, sobre todo cuando estas tienen como elemento central el agua.
Por ello, tres estudiantes de Diseño Industrial la Universidad Nacional de Colombia, Iris Andrea Reyes, David Pérez y Christian Dueñas, han creado un cargador para bebés ergonómico y accesible para el baño de padres e hijos. El cargador está compuesto por un flotador para el pequeño que está unido a un chaleco para el padre o la madre.
Por medio de este cargador, estos estudiantes querían buscar un sistema económico (sobre todo si lo comparamos con la matronatación, una actividad que no todos pueden permitirse) y fácil, pero también accesible para que tanto los padres como las madres puedan desarrollar actividades acuáticas en piscinas y playas sin riesgo, fomentando el juego, el ejercicio y los lazos entre ellos y minimizando el miedo al agua de los pequeños.
El cargador puede ser empleado para el baño en playas y piscinas con niños con una edad comprendida entre los 3 meses y el año y medio y puede soportar un peso de hasta 16 kilos.
Las ventajas de los cargadores son muchas: desde su bajo precio (puesto que está realizado en materiales textiles impermeables que se cosen en talleres de costura que cuentan también con termoselladoras) hasta su adaptabilidad y ergonomía, su flotabilidad y su fácil uso. Por si todo ello fuera poco, los beneficios que el baño con los padres tiene en la salud y desarrollo del bebé son enormes: aumenta la seguridad en sí mismo, reduce el miedo al agua propio de los más pequeños, contribuye a la interacción de los menores con el agua, favorece la actividad cardiovascular y el sistema respiratorio de los bebés, estimula su cerebro y su sistema psicomotriz y les ayuda a aprender a flotar en el agua. Pero, sobre todo, se divierten en un entorno acuático sintiéndose protegidos y seguros.
El cargador de bebés, que ha pasado ya su fase de prueba y que está pendiente de salir al mercado para su comercialización, fue presentado en el XV Salón de Diseño Industrial de la Universidad Nacional de Colombia, en Bogotá, donde recibió muy buena acogida.
El nuevo diseño abre un abanico de posibilidades para que también los padres puedan jugar, aprender e interactuar con su hijo en el medio acuático de una forma sana, segura y divertida, eliminando las barreras que en economía y accesibilidad limitaban las actividades de matronatación. Como puede usarse en piscinas y playas, supone toda una aventura para la estimulación cognitiva de los más pequeños de la casa.