Una piscina no es únicamente un bloque de hormigón con un revestimiento bonito y un montón de agua. Detrás de eso hay mucho más, como un sistema de varios elementos imprescindibles para que su funcionamiento pueda ser correcto. Entre ellos están los tubos, que tienen presencia tanto en piscinas desmontables como en las de hormigón.
El material que más se utiliza es el PVC, ya que tiene una altísima resistencia y durabilidad, y eso es lo que se busca en cualquier elemento para una piscina. Gracias a eso, no habrá que cambiarlos en muchos años, ya que de utilizar otros de menor resistencia, podrían estropearse y provocar que tuvieras que hacer una obra para cambiarlos.
Para el montaje…
Si nos referimos a los tubos de piscinas desmontables, estamos hablando de elementos que forman parte de su montaje, que lo canalizan para que pueda aguantarse, como una viga en un edificio. Toda la estructura de la piscina se basará en los tubos.
Para el sistema de depuración…
En el caso de las piscinas de hormigón, también llevan tubos, en este caso indispensables para que el sistema de depuración sea efectivo y funcione como debe. Se ponen durante la fase de encofrado, ya que no es recomendable taladrar una piscina de hormigón después de haberla instalado. La distancia entre los tubos y el suelo debe ser de entre 30 y 50 centímetros.
Para la climatización…
Otro lugar en el que los tubos son imprescindibles es el sistema de climatización del agua, y suelen ubicarse entre los laterales de la piscina. Son similares a los inyectores que hay en los hidromasajes, y gracias a ellos se pueden proyectar chorros de agua potentes hacia el interior de la piscina.
Como ves, un mismo elemento, en este caso un tubo, puede tener una gran variedad de funciones en una piscina.