Podrían considerarse leyendas urbanas. Lo cierto es que hay varios mitos sobre las piscinas tan afianzados entre nosotros que apenas los cuestionamos. Pero ¿qué hay de verdad en ellos?
En este artículo hacemos un repaso sobre algunos de ellos y explicamos si realmente son ciertos.
1 Si tienes los ojos rojos o el pelo verde es por el cloro
Sí y no. Ya hemos comentado en otros artículos que el exceso de cloro en la piscina puede irritar la piel y las mucosas de algunos nadadores, pero no es el causante directo de que estos tengan los ojos rojos. Si los niveles de este elemento no son los correctos, el cloro no hará bien su función, permitiendo que el sudor de los bañistas y la orina afecten a nuestra vista. La solución: tener siempre controlados dichos valores y verificar que los filtros de la piscina funcionan correctamente.
Y algo similar sucede con el pelo verde, tradicionalmente asociado a esta sustancia. Pero lo cierto es que no se debe al cloro, sino a la presencia de partículas de cobre en el agua procedentes de las tuberías. Empleando champús neutros y un poco de vinagre o limón podremos acabar con esta tonalidad verdosa en nuestro cabello.
2 Hay que guardar la digestión antes de bañarse
También lo hemos comentado en otra ocasión. El conocido como corte de digestión (hidrocución) no es tal, sino un choque térmico producido por un cambio de temperatura en nuestro cuerpo (si hemos pasado mucho tiempo al sol o hemos realizado un gran esfuerzo que ha aumentado sobremanera nuestra temperatura corporal), choque que, obviamente, empeora si estamos recién comidos o hemos tomado una comida pesada y abundante, ya que la digestión se ralentiza, agravando el problema. Por ello, si hemos comido y estamos al sol, mejor esperar antes de darnos un baño si no queremos sufrir un paro cardiorrespiratorio.
3 Si haces pis en la piscina se enterará todo el mundo
Vaya por delante que hacer pis en la piscina es muy poco higiénico, además de peligroso para la salubridad del agua. Pero lejos de esta cuestión, no hay ningún líquido que detecte la presencia de orina, ni que la delate ante los demás bañistas.
4 El cloro es un potente desinfectante
Las cloraminas presentes en el cloro aportan un fuerte olor a cloro que asociamos erróneamente a limpieza cuando no es cierto; de hecho se debe a la reacción de esta sustancia frente a la orina o el sudor. Ello unido al hecho de que el cloro desinfecta el agua de la piscina, eliminando hongos y bacterias y posibilitando el baño seguro, le ha conferido la categoría de potente desinfectante. Y aunque el cloro elimina la mayoría de las bacterias, no acaba con todas. Además, la presencia de orina en el agua, la asistencia de muchos bañistas o la acción del sol pueden alterar los niveles, provocando que la acción desinfectante del cloro no sea la que debiera. Por lo que tendremos que tenerlo en cuenta a la hora de vigilar el agua de nuestra piscina.