Las piscinas desmontables son un opción fantástica para disfrutar de las muchas ventajas de tener una piscina, especialmente durante el verano y más aún si hay niños en la casa. Es la alternativa ideal para personas que tienen presupuestos ajustados y no pueden hacer un gran desembolso para construir una, o bien no tienen espacio para ello.
Es tanta la demanda de este tipo de piscinas que actualmente las puedes encontrar en una gran variedad de tamaños y formas, ideales para mayores y pequeños. Sean cuales sean tus necesidades, encontrarás varias piscinas desmontables que encajen perfectamente en ellas.
Tipos de piscinas desmontables
- Piscinas de chapa de acero o rígida: tienen la pared de acero, perfilería metálica o de resina y liner. Está disponible en diversos tamaños y formas, y son de las más seguras y resistentes que hay en el mercado. Las hay con revestimientos que imitan la madera o la piedra, por lo que son muy bonitas estéticamente.
- Piscinas portátiles: se fabrican en PVC, con dos capas y una lámina de nylon intercalada, por lo que son muy resistentes. Su montaje y desmontaje es muy sencillo, así como su transporte.
- Piscinas de madera: estas desmontables son de madera y se caracterizan por su alta resistencia y durabilidad, algo que siempre va ligado a ese material. Estéticamente es de las mejores, mucho más agradable que otros materiales más fríos, como el plástico o el acero.
- Piscinas hinchables: son las más cómodas y también las que más variedad ofrecen, desde chiquititas para que un bebé la tenga en la playa hasta otras muchas más grandes para bañarse adultos. Se infla con una bomba de aire y suelen estar fabricadas en vinilo.
- Piscinas tubulares: están fabricadas en PVC y acero, y también están disponibles en muchas formas y medidas. Su espesor varía en función de la capacidad que tenga, y tanto el montaje como el desmontaje son muy sencillos.
- Piscinas semienterradas: se entierran parcialmente y suelen ser de madera o chapa de acero, que se entierran para adaptarse al desnivel del terreno. Suelen tener una tarima para facilitar el acceso.
Algunas ventajas
Entre las ventajas más destacables está su precio, ya que necesitarás un presupuesto mucho más reducido que para una piscina de obra o prefabricada. Se adaptan con facilidad a todo tipo de espacios y entornos, únicamente deberás elegir el tamaño más adecuado según lo disponible. Su instalación también suele ser muy sencilla, y todas ellas son resistentes, sólidas y fiables.
Otra gran ventaja es que las piscinas desmontables están disponibles en una gran variedad de formas, tamaños, colores y diseños. Además, apenas requieren mantenimiento y son muy práctica para espacios en los que es difícil poner una piscina, como patios o terrazas.
Mantenimiento
En lo que a labores de mantenimiento respecta, lo cierto es que son pocas y muy sencillas, sin duda otra gran ventaja. Como con cualquier piscina, sea del tipo que sea, debes revisar de manera regular que esté en perfectas condiciones. En esa revisión debes comprobar que la conexión entre las mangueras no tenga fugas, que el liner esté limpio, que la escalera sea estable y esté bien montada, que los tornillos estén bien apretados y que el sistema de filtración funcione correctamente.
Tratamiento del agua
Mención aparte merece el tratamiento del agua en piscinas desmontables. Se empieza por llenarla, utilizando para ello las bombas de filtrado que se encargarán de librarla de impurezas y sedimentos. Estas bombas no están incluidas en todos los modelos, pero su compra es muy recomendable para que el agua esté siempre en buenas condiciones. El nivel de PH debe estar entre 7,2 y 7,6, ya que fuera de ese rango puede causar irritación en ojos y nariz, además de eccemas en la piel y el cuero cabelludo.
Aprovecha el verano que aún tenemos por delante e instala una piscina desmontable en tu hogar, ¡le sacarás muchísimo partido!