Existen numerosas formas de convertir el espacio de nuestro jardín en un lugar idílico, simulando paisajes exóticos e insólitos con sólo aplicar a la construcción de la piscina las últimas tendencias en diseño de pilas. En la actualidad, son muchos los hoteles y grandes establecimientos de lujo los que han añadido a sus instalaciones nuevos sistemas de filtrado, por ejemplo, consistentes en el rebosamiento del agua por encima de la orilla del estanque.
Las piscinas desbordantes con vistas al mar recrean a ojos del bañista una gran sensación de profundidad, en la que ambas aguas se confunden plácidamente con el horizonte. Trasladarse a un lugar paradisíaco es cuestión de gusto, distinción y bolsillo.
¿Cómo funcionan?
Una de las peculiaridades que distingue a las piscinas desbordantes del resto de instalaciones es que el agua está situada al mismo nivel que la que podríamos encontrar en cualquier playa y no varios centímetros por debajo de la orilla. Por este motivo, tanto los acabados como el sistema de filtración del agua constituyen dos de los elementos a tener en cuenta en la construcción de este tipo de piscinas. Gracias a su novedosa instalación, el agua rebosa continuamente sobre el borde de la pila. Y a través de un canal exterior, que rodea todo el perímetro, se recoge el agua que va cayendo paulatinamente hacia el sistema de depuración.
El canal perimetral está recubierto por una rejilla, que en función de la estética que quiera ofrecérsele a la piscina puede estar configurada por diversas texturas. Entre los principales materiales utilizados destacan el plástico, la cerámica o la madera de IPE, que otorga a la instalación unos acabados muy naturales y ergonómicos.
Un filtrado más rápido y más higiénico
A diferencia de otro tipo de pilas, las piscinas desbordantes mantienen el agua en continuo movimiento, por lo que los problemas de suciedad derivados del estancamiento se eliminan por completo. Puesto que el agua circula de forma rápida y se renueva constantemente, la higiene de este tipo de piscinas también es mucho mayor. De esta forma, el agua está siempre limpia y con aspecto cristalino, una apariencia mucho más apetecible que la de cualquier instalación con problemas de filtrado. No obstante esto, debido a las características del proceso de depuración del agua, en este tipo de construcciones es fundamental la instalación de un vaso de compensación que almacene progresivamente el agua desbordada antes de que llegue al sistema de filtrado.
Efecto lago, relax y seguridad
Fuera del ámbito privado, si nos centramos en la construcción de piscinas para hoteles o grandes superficies, la posibilidad de conjugar el agua de la piscina y del mar es aún mayor. En muchas ocasiones la proximidad de la playa y de la instalación es tal que, al estar al mismo nivel, se produce el llamado efecto lago, que ofrece al sentido de la vista una panorámica aguada e inverosímil. Esta sensación de profundidad y de contacto con el horizonte no sólo es una experiencia placentera para la vista, sino que se convierte en todo un recurso fácil para aprender a relajarse en armonía con el paisaje.
Sin embargo, otra de las principales características que más atraen a los complejos hoteleros en relación a las piscinas desbordantes es que presentan un índice de seguridad extremo. Toda la superficie del agua puede verse desde cualquier ángulo, por lo que quedan eliminados los puntos ciegos y el control de la piscina y del espacio es mejor que el obtenido con otro tipo de construcciones. Este aspecto es ideal en las instalaciones de ocio en las que también pueden tener acceso los más pequeños, del mismo modo que configura una característica esencial en las piscinas construidas para el uso residencial.
Las mejores piscinas infinitas del mundo
Naturales, artificiales o sujetas a lujosos complejos hoteleros, son muchas y muy variadas las posibilidades de bañarse en una piscina desbordable. Sin embargo, como ocurre con otro tipo de ostentaciones exóticas, no todas las carteras son aptas al financiamiento de un chapuzón con panorámicas al paraíso. Mientras existen en el mundo lugares capaces de deleitar al turista con sus características naturales, como es el caso de la piscina del Diablo que emana en las cataratas Victoria, son muchos los centros urbanos que, a falta de verde, recrean en sus mejores edificios este tipo de riqueza.
En la lista de las mejores piscinas sin obstáculos entre el agua y la vista se encuentra la archiconocida pila del Marina Bay Sands Towers Hotel de Singapur, que en pleno centro permite al bañista situarse a una altura de vértigo y al mismo nivel que los rascacielos y edificios que colman toda la ciudad. En el otro extremo de la balanza, con un mayor efecto relax y bienestar, se sitúa la piscina del Ubud Hanging Gardens, en la isla de Bali, un paraje singular que adentra al bañista en el espíritu zen de esta localidad indonesia.
Sin embargo, debido a la singularidad del paisaje, una de las piscinas desbordables más demandadas del mercado se encuentra a lo alto de Los Alpes, donde The Cambrian Adelboden Hotel & SPA ofrece al cliente la posibilidad de bañarse al nivel de las nevadas montañas suizas. Todo un paraje de ensueño de disfrute alcanzable al mejor postor.
