Las piscinas naturales son impresionantes por sí solas gracias al aspecto que les ha dado la madre naturaleza. Aun así, hay estanques que de tan hermosos y únicos parece que tengan una belleza sobrenatural.
Si bien en España existen algunas de las piscinas naturales más bonitas del continente europeo, también en otros países existen estanques en los que con tan solo observar el lago el bañista se queda sin palabras.
Uno de estos lugares de ensueño está situado en el sur de Italia, en la Rocca Vecchia, a aproximadamente 20km de Otranto. Se trata de la Grotta della Poesia (gruta de la poesía). Esta cueva situada en el tacón de Italia fue descubierta en 1983 y según la leyenda a una princesa le gustaba bañarse en este lago. Por este motivo los poetas se desplazaban a este estanque natural para encontrar su inspiración y de ahí el nombre de la Gruta de la Poesía. Para llegar a esta impresionante piscina es necesario hacer una travesía a pie que va desde Otranto hasta Roca, pasando por San Foca y Torre dell’orso.
Otro destino típico entre los turistas para disfrutar del mar y las piscinas en verano son las islas griegas. Estos islotes están llenos de rincones naturales preciosos. Uno de los más recomendables es la laguna de Giola, en la isla de Thassos. Se encuentra muy cerca del pueblo de Astris y aunque el acceso a esta piscina natural de agua turquesa es un poco dificultoso, es un lugar precioso entre rocas y con vistas al mar.
Uno de los principales motivos que lleva a los turistas a visitar países asiáticos es conocer otro estilo de vida, una cultura totalmente diferente a la occidental, por ejemplo. Sin embargo, además de las hermosas playas, los mercadillos y las grandes ciudades cosmopolitas, lugares como Laos están repletos de maravillosos bosques, espacios naturales y lagunas. Es el caso de las espectaculares piscinas naturales que se encuentran a los pies de las cascadas Tat Kuang Si. Es un lugar precioso, sin embargo, ya se ha hecho famoso entre los turistas que buscan darse un baño en estas tierras espirituales. Por eso, es recomendable madrugar si se quiere disfrutar no solo de esta agua sino también de las vistas.
Otras de las piscinas más impresionantes del mundo se ubica en el país del sureste asiático Omán. Aproximadamente a 6km de la ciudad de Dibab, en la carreta de la costa que va hacia Mascate, hay una piscina natural que deja sin palabras a cualquier persona. Se trata de un agujero en el suelo que se produjo de forma natural debido a la erosión de la tierra. El agua cristalina de este estanque natural lo convierte en uno de los mejores lugares del mundo para darse un baño. Llegar a este lugar es bastante fácil puesto que lo han habilitado para los turistas. Así, para poder bañarse en estas aguas de 20 metros de profundidad hay que bajar unas escaleras de cemento construidas para facilitar su acceso. Para los más valientes, también existe un túnel submarino de medio kilómetro de distancia que une la piscina con el mar. Aquellas personas cualificadas pueden atravesarlo buceando siempre y cuando la marea lo permita.
Es una de las piscinas naturales más bellas del mundo pero es conocida con el nombre de la piscina del diablo. Está situada en las famosas Cataratas de Victoria, en el borde por el que se el río Zambeze desde casi 100 metros, ubicado en Zambia. Si bien esta piscina natural formada por piedras tiene unas vistas únicas en todo el mundo probablemente ésta también sea una de las más peligrosas del planeta. Aun así, es posible bañarse aunque tan solo entre los meses de septiembre a diciembre que es cuando el caudal del río está más bajo.
Al lado contrario del peligro de la piscina de diablo, nos encontramos con la Laguna Azul. Es una piscina natural muy tranquila situada en Islandia. Rodeada de roca volcánica y vapor que proviene de la energía geotermal de la zona, este estanque es un lugar clásico que suelen visitar los turistas en Islandia.
