El color de la pileta representa en la mayor parte de los casos la elección inicial en la elaboración de cualquier piscina. Se trata de una decisión de mucha importancia, sobre todo por el impacto estético que representa sobre el ambiente circundante o la armonía cromática de todos los componentes de la piscina: pasamanos, bordes o escalones.
La buena elección del color de la pileta debe partir del análisis del terreno, en el cuál podemos encontrar tipologías de vegetación o de paisajes que pueden casar mejor con el azul, el negro o la tonalidad arena.
Para entender el efecto que generan estos colores sobre la piscina es importante considerar que el color del agua de la pileta está determinado por el cielo. Por consiguiente, éste tenderá a adquirir una tonalidad azulada, a no ser que se opte por coloraciones más extravagantes como el rojo o el amarillo.
Entre los colores más utilizados para este tipo de revestimientos figuran el azul, el blanco, el arena, el gris y el negro.
Revestimiento color arena
Revestimiento coloro arena piscina biodesign. Foto Piscines Bravi
Convertido en uno de los más solicitados del momento, el color arena reproduce un efecto muy cristalino y caribeño, sujeto al cambio de tonalidad cada vez que varían las condiciones meteorológicas. La piscina se convierte en un lugar dinámico, que también varia de color en función de la profundidad de la pileta. Se trata de uno de los colores más adecuados para las zonas soleadas.
Revestimiento color azul
Revestimiento en mosaico color azul. Foto: Piscinas Unic
Si consideramos que el color del agua de la piscina está determinado por el del cielo, la elección del revestimiento azul refuerza esta tonalidad. Se trata de una coloración ideal para un contexto familiar, ya que transmite la imagen de un agua limpia y de un ambiente relajante.
Revestimiento color blanco
Piscina con revestimiento color blanco y tarima de madera. Foto: Piscinas Jm Rustic
En las zonas muy soleadas, el blanco contribuye a mantener una temperatura constante del agua. Exalta la pavimentación y los materiales arquitectónicos que se sitúan alrededor, dando valor a todos aquellos accesorios presentes en el interior de la pileta.
Revestimiento color gris
Piscina en acero inoxidable Foto de: Aguasport
La tonalidad gris tenue permite generar coloraciones del agua mucho más intensas, reproduciendo el efecto de estar en alta mar. Los colores más oscuros ofrecen la ventaja de cubrir la mayor parte de la suciedad de la pileta y aumentar algún que otro grado la temperatura del agua.
Piscina con revestimiento en mosaico de gresite difuminado. Foto: Piscinas Y Plastificados Anhara
Revestimiento color negro
Piscina con revestimiento en negro. Foto: Desjoyaux Ibérica
El negro recrea ambientes que reflejan la belleza del paisaje circundante, otorgando valor a su diseño. Una tonalidad oscura puede ser útil para mantener el agua a mayor temperatura, incluso durante las estaciones intermedias, prolongando así el período de baño y desarrollando un ahorro energético.
A este tipo de tonalidades individuales les podemos añadir algunas difuminaciones, que pueden conseguirse a través de cerámicas y mosaicos que embellezcan la piscina y permitan el uso de hormigón armado, pvc o paneles prefabricados.