La evolución en el diseño de las piscinas privadas parece no tener límites, salvo el presupuestario. Entre las últimas tendencias en la construcción de piscinas está el incluir pequeñas cascadas y cañones de agua en ellas.
Las piscinas ya no son aquellos espacios de líneas geométricas y color azul, rodeados de tumbonas, sombrillas y toallas, que se usaban en verano para combatir el calor con unos baños familiares y de amigos. Actualmente, quien dispone de la posibilidad de instalar una piscina en su jardín busca integrarla como un elemento más de la decoración exterior de su vivienda.
Las últimas tendencias en paisajismo y planificación de exteriores abundan en la idea de crear entornos lo menos artificiosos posible, que imiten a la naturaleza. Los proyectos de construcción de piscinas no se alejan de esta propuesta.
Siempre teniendo en cuenta el presupuesto que tenemos y nuestros propios gustos, se pueden incorporar a la piscina una extensa variedad de elementos decorativos para dar forma a ese entorno de imitación a la naturaleza que señalábamos antes. Sin duda, las cascadas y los cañones son lo más espectacular que se puede adquirir.
Las cascadas aportan un toque de distinción y lujo, por lo que deben estar realizadas en materiales de alta calidad. Generalmente están confeccionadas en fibroresinas que le confieren un aspecto de gran realismo y detalle. Se fabrican en modelos exclusivos y de forma artesanal, por lo que dispondremos de un producto único. Aportan el añadido del sonido relajante del agua.
El mercado ofrece, a su vez, una amplia variedad en el tema de los cañones (mecanismos que proyectan chorros de agua a presión de distinta intensidad y tamaño) que convertirán nuestra piscina en un espectáculo de agua en movimiento.
Foto: Arromel