La Hibernación es el proceso por el que pasa una piscina durante el invierno, o bien durante la época del año cuando ya no se utiliza, ya sea porque ya no hay vacaciones o bien porque las temperaturas ambientales no son las adecuadas. Se trata de un mantenimiento que incluye productos químicos, y se conoce también como invernaje.
Múltiples ventajas
Al realizar este proceso se reducen los costes de mantenimiento, y su puesta en marcha cuando llegue la nueva temporada será también más barata y rápida. También ahorrarás agua, ya que es un desperdicio mantenerla llena si no la vas a utilizar de manera frecuente. Una piscina que no se usa es un foco de infecciones e insectos, por lo que te evitarás que aparezcan.
¿Cuándo hibernar?
El inicio del tratamiento dependerá de la temperatura ambiental, siendo lo normal que no se haga hasta que la temperatura del agua esté por debajo de los 14ºC. Realizar este proceso en una época que no es adecuada puede hacer que aparezcan algas, por lo que es muy importante ceñirse a los requisitos.
¿Cómo es el proceso de hibernación?
- Empieza limpiando el fondo y las paredes con mucho detalle, fijándote bien que no quede ninguna sustancia adherida.
- Lava y enjuaga el filtro para que la arena quede totalmente libre de impurezas.
- Ajusta el PH entre 7,2 y 7,6, manteniendo los niveles de cloro entre 1 y 3 ppm.
- El nivel de agua debe estar como mínimo por encima del borde inferior del skimmer, ya que éste nunca debe quedarse sin agua ya que entraría aire en el sistema y el motor sufriría una avería.
- Apaga cualquier aparato de tratamiento o dosificación que tengas conectado, como un clorador salino o un dosificador de PH. Si el limpiafondos es automático, sácalo ya que puede estropearse si se pasa todo el invierno sumergido.
- Programa las horas de filtración de la piscina y mantén esa programación todo el invierno, siendo suficiente una hora al día para evitar que el motor se bloquee.
- Utiliza un invernador líquido de calidad en las dosis recomendadas por el fabricante, las cuales figuran en los envases y dependerán siempre del volumen de la piscina.
- Utiliza un cobertor para tapar la piscina durante el invierno. Si vives en una zona en la que nieva o hiela habitualmente, deja en el agua un flotador para evitar que se forme hielo.
La hibernación no es muy difícil de llevar a cabo, y nos garantiza que la piscina estará en óptimas condiciones cuando vayamos a utilizarla nuevamente. También puedes llamar a una empresa de piscinas para que realice el hibernaje.
