Solo en lo que va de año 6 menores han perdido la vida en la piscina, una cifra muy preocupante si tenemos en cuenta que acaba de empezar la época estival y, por tanto, la temporada de piscinas. El año pasado 38 niños fallecieron de este modo, el 86% de ellos, en piscinas privadas.
Por mucho que cada año se insista en la necesidad de que haya un mayor control parental, por mucho que recordemos que es la tercera causa de muerte infantil en los menores de 4 años, no dejaremos de repetir todo lo que podemos hacer al respecto para evitarlo.
Abrisud, una conocida empresa especializada en cubiertas de piscinas, ha presentado su VI Campaña de Seguridad Infantil en la Piscina por medio de este vídeo animado en 3D con recomendaciones y consejos para disfrutar de la piscina con seguridad.
He aquí algunas indicaciones a tener en cuenta para que podamos bañarnos en nuestra piscina de manera segura y sin sobresaltos.
- Supervisar siempre a los niños, impidiendo que estos se encuentren solos en algún momento mientras se bañan en la piscina. Aunque tengamos socorrista en nuestra piscina, no debemos delegar en él la labor de vigilancia que nosotros, como adultos responsables, estamos obligados a realizar.
- El puesto de control del socorrista debe situarse a una distancia tal que le permita llegar a cualquier parte de la piscina en menos de 20 segundos.
- Si contamos con piscina individual en nuestro domicilio, debemos asegurarnos de que el menor no pueda salir por su cuenta de casa y no pueda meterse solo en la piscina, sin control adulto. Es recomendable que esta se encuentre convenientemente vallada y que pueda cerrarse para evitar que los pequeños puedan acceder solos a ella.
- Es menester que nos aseguremos de que nuestros hijos saben flotar antes de bañarse en la piscina, ya que les ayudará a mantenerse a flote hasta que el socorrista o nosotros lleguemos, en caso de que se desprendan de los manguitos o chalecos que lleven puestos.
- Para evitar problemas, es aconsejable que los niños, como los adultos, se duchen antes de entrar en la piscina, y que se metan poco a poco para evitar choques bruscos de temperatura.
- Hay que evitar que corran y jueguen cerca de los bordes de las piscinas, así como que se lancen de cabeza al agua. Además de lastimarse ellos, hacen peligrar la seguridad de los otros niños.
- No debemos permitir que se bañen justo después de las comidas principales. Aunque el conocido como corte de digestión no está relacionado con la digestión en sí, sino que confluyen varios factores (como la temperatura del agua o la sobreexposición al sol), está demostrado que comer copiosamente puede incrementar el riesgo de hidrocución o corte de digestión, que ocasiona una parada cardiorespiratoria.
- La piscina debe contar con un equipo de rescate compuesto por salvavidas y pértiga, así como con un equipo de curas y primeros auxilios para que, en caso de ahogamiento, se pueda proceder a realizar las primeras maniobras de reanimación hasta que lleguen los profesionales sanitarios.
Siguiendo estas medidas, podremos pasarlo bien en la piscina con seguridad. Y, por supuesto, no debemos olvidarnos de proteger su cuerpo, como el nuestro, con crema solar con un factor de protección alto y usar una gorra para evitar que el sol incida directamente sobre su cabeza.